TESTIMONIOS FITE 2025

TESTIMONIOS FITE 2025

Testimonios del FITE 2025: Voces que Inspiran.

El Festival Internacional de Teatro de Encarnación (FITE) 2025 ha sido una experiencia inolvidable para artistas, espectadores y organizadores. A través de sus testimonios, descubrimos el impacto de este evento en la comunidad teatral y cultural.

Testimonios del FITE 2025: Voces que Inspiran.

El Festival Internacional de Teatro de Encarnación (FITE) 2025 ha sido una experiencia inolvidable para artistas, espectadores y organizadores. A través de sus testimonios, descubrimos el impacto de este evento en la comunidad teatral y cultural.

GONZALO ALFONSÍN ERIZE

GONZALO ALFONSÍN ERIZE

Hace cosa de un mes estuve en Paraguay con motivo del festival ROCEMI, del que me llevé muchísimas cosas hermosas. Me quedé fascinado con la organización: es de esos festivales que con pocos recursos logran mucho, muchísimo. A base de cariño, hospitalidad y generosidad, y con mucho profesionalismo. Todo esto permite que se genere un espacio de encuentro entre lxs artistas, el equipo de gestión y el público (público general y estudiantes de escuelas). En resumen, una hermosura.

Vi laburos muy buenos de Argentina, Paraguay, Costa Rica y México; comí de lo lindo; compartí trasnoches de guitarreadas, duelos de rap, más comidas ricas, y un karaoke con bailongo en la última noche. También conocí a uno de mis 7 dobles que andan dando vueltas por el mundo: Ale Scholler, teatrero de Posadas, que presentó una muy linda versión de El Quijote junto a su hijo, y con quien compartimos linda guitarreada.

Había premios y menciones, y me tocó ganarme dos: Actuación destacada, y Unipersonal destacado. Cuando me los traía pasó algo muy gracioso… En la Aduana del aeropuerto de Posadas me dijeron que no podía pasar a cabina las estatuillas porque eran objetos peligrosos, cortantes, contundentes… Tuve que volver para ponerlos en la valija que despaché.

De las cosas que más atesoro está sin dudas un abrazo largo que me dio un adolescente al terminar la función en su escuela. Luego me enteré por una profesora que andaba con cuestiones complicadas en la casa, y que la obra le había dado un “norte” al respecto. Aunque me cuesta sacar las lágrimas, lloré para mis adentros (de felicidad).

Ya tengo ganas de volver. Paraguay me resultó fascinante (conocía muy muy poco), y no tuve mucho tiempo para recorrer. Así que por ahí me tendrán más temprano que tarde. Aguanten los festivales, el arte, Latinoamérica, y estos espacios que, en estos tiempos de acelere y deshumanización, son más que nunca necesarios.